Basta ver el fin de semana de las reinas en Colombia para debatir sobre el arte de preguntar y responder.
El ajetreo, intensidad y exhibición de las candidatas en la recta final del reinado da lugar a establecer una relación entre las preguntas que le hacen a las reinas y sus respuestas.
Ya no nos podemos extrañar de las respuestas de las mujeres más lindas de cada uno de los departamentos de Colombia, según los organizadores, pues el error se encuentra en la pregunta o en la forma de preguntar.
Los periodistas y aquellas personas que les preguntan a las reinas deben ser conscientes que están escogiendo es belleza y no intelectualidad. No se puede poner a estas niñas a divagar y a dar las respuestas más salvadoras del mundo. Ahí se encuentra el error, en el ejercicio de preguntar.
Un arte que para los que vivimos en el mundo de la comunicación tiene su origen en la reportería. Y tiene su esencia en palabras como: qué, cuándo, dónde, cómo, quién y por qué.
El juego de preguntar para lograr buenas respuestas va encaminado en la intencionalidad y el del reinado, me disculpan, debe ser light. No le pregunten más a esas pobres mujeres sobre el mundo y sus problemas. Pregunten cosas que sea parte de la realidad de estas niñas que nacieron para ser reinas.
Para ello, es fundamental recordar que para preguntar es necesario hacer investigación previa, indagar. Conocer al interlocutor para que el diálogo sea coherente. Preguntar es un arte y quien lo sepa hacer tendrá como beneficio la respuesta deseada.
Una cosa final: felicito a Daniella Margarita Álvarez Vásquez, la nueva señorita Colombia.
Foto tomada de El Colombiano.com
2 comentarios:
Pero si fueron preguntas muy sencillas, basta con ver o leer las noticias para poder responderlas. ;)
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