El escándalo denunciado por el programa investigativo Séptimo Día de Caracol referente empresarios de fútbol, deja un análisis referente a la comunicación, imagen y reputación.
En ese ejercicio aparecen "empresarios" del fútbol engañando a jóvenes que tienen la ilusión de llegar a jugar profesionalmente en otros países. El discurso de esos personajes es elocuente, presentan cartas, graban vídeos y se reúnen con los padres de familia donde prometen un futuro en el fútbol a sus hijos. Hasta ahí el contexto.
Donde se debe centrar el ejercicio desde la comunicación, es como un personaje como Mauricio Serna, un referente del fútbol del continente, termina fallando en un asunto que redunda en su reputación. Las consecuencias de su incumplimiento a esos muchachos que confiaron en ese proyecto de llevarlos a probarse a Argentina tiene al famoso Chicho en jaque. Su nombre, su imagen se encuentra en entredicho. Esos asuntos para un personaje que es una empresa, resulta siendo fatal.
Todo lo que se teje y se tejerá en ese caso va directo a la falta de transparencia, el hoy enemigo del caso del otrora "5" de Boca Juniors de Argentina, que lo tiene en al borde de un abismo reputacional.
Temas de reflexión:
1. Con la situación se pone en juego valores y ética
2. Una fígura como Serna debe ser extremadamente cuidadoso con su nombre que es una marca
3. La reputación se basa en el cumplimiento de compromisos con sus públicos.
PD1: Es tan grave el tema que los coletazos de esa situación de Serna, afecta de una u otra forma los votos de un candidato a la Alcaldía de Medellín, que tiene inundada la ciudad con vallas con Mauricio Serna como imagen.
PD2: No acusamos al señor Serna, eso le corresponderá a la justicia.
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