Dedico estas líneas a Lionel Andrés Messi, el mejor jugador de fútbol del mundo. Un argentino que se ha encargado de romper cualquier cantidad de récord con la pelota en los pies. Su corta historia futbolística da pie a un análisis distinto: a la realidad de un modelo de negocios basado en la persona, en la marca personal.
Messi un fenómeno del fútbol fundamentado en goles, títulos y premios; y tras ese cúmulo de virtudes aparece la capitalización de los logros de Leo, fundamentado en el concepto de empresa.
Su empresa se llama Leo Messi Management: una organización de carácter familiar, como lo asegura su sitio oficial www.leomessi.com, que tiene las líneas de gestión: sponsors, desarrollo y comercialización de productos marca Leo Messi, la Fundación Leo Messi, comunicación y otros proyectos de Marketing Deportivo.
La empresa hace negocios por el mundo, por ejemplo, con marcas como Herbalife, Adidas y AE Sports Fifa. Relaciones exitosas a la hora de ensalzar el número de fanáticos del juego de “La Pulga”, que se ve reflejado en los 33.949.002 de seguidores que tiene en la red social Facebook. El “core” del negocio es explotación de la imagen y la reputación del rosarino, que se ve justificada con las actuaciones en la cancha, de donde se crea un modelo empresarial que se traduce en rentabilidad. Según revista France Football, Messi como negocio, equivale a 33 millones de euros anuales. Esa cifra lo tiene como el número uno en el ranking de los jugadores mejores pagos del mundo por encima de Beckham y Cristiano Ronaldo, respectivamente.
El fútbol de Messi es ideal para el desarrollo de este tipo de negocios, pues es atractivo y atrayente, aunque no deja de asumir riesgo al alinear permanentemente todo lo sucedido en la cancha con el negocio y no lo digo propiamente por Leo sino por empresas de este tipo, que se van al traste por la poca estructura del deportista que respalda el negocio.
Un capítulo aparte se merece el manejo extraordinario de la comunicación del negocio. Impecable y con continuidad informativa, que ayuda a través de su estrategia a incrementar la imagen de la joya de la corona de la empresa Messi.
Messi, aunque parece un extraterrestre por lo que hace en la cancha, es un jugador características distintas de un jugador de este nivel: es tímido y sencillo, centrado en la familia y en el fútbol. Tal vez esa es la fórmula del éxito del negocio con el que muchas multinacionales quieren establecer relaciones.
Foto tomada de www.fundacionleomessi.org