Muchos se han reído con el trino en el que el ex presidente Uribe escribió la palabra Venezuela con “B”. Lo tacharon de ignorante e incluso pusieron en tela de juicio la capacidad del hombre que nos gobernó por 8 años. Pero la pifia Uribista fue simplemente de digitación. Estoy seguro.
Lo realmente importante en este análisis es comprender la situación real de las habilidades básicas de comunicación, que por demás son inherentes al ser humano.
¿Cómo estamos en lectura y escritura? ¿Dominamos el arte de hablar y escuchar? Las respuestas las dará cada uno de los que estén leyendo estas líneas, pero con seguridad en nuestro contexto se presentan altas deficiencias, que no se recuperan con paños de agua tibia.
La solución se encuentra en cada uno de ustedes y su capacidad para recuperar el tiempo perdido. Hay que empezar a mejorar el promedio de básico de lectura de libros al año. O tal vez dejar de tenerle pavor al síndrome de la hoja en blanco o quizá establecer verdaderos ejercicios de escucha cuando conversamos con otro. Ahí hay una ruta, la cual cada uno decide seguir.
Los estudiantes universitarios, por no hablar de los bachilleres, presentan en sus textos grandes problemas de ortografía, sumado a la deficiencia en la redacción. Es más en áreas donde la fortaleza debe ser la escritura, están muy mal. Es ahí donde digo, que el yerro de digitación de Uribe va más allá. La falta de desarrollo de las habilidades básicas pone en la palestra un juego, en donde pierden muchos.
Escribir bien, hablar mejor, escuchar con vocación y leer por pasión permiten una mejor comunicación. De eso no queda la menor duda.