1 feb 2012

Los silbatos perdieron su reputación

Por Davis Zapata Correa

Hace algunos días apareció en los medios de comunicación una declaración del árbitro bogotano Germán Mauricio Sánchez, que supuestamente fue acosado sexualmente por el ex Fifa Óscar Julián Ruiz. Sumado al escándalo referido al silbato más importante de Colombia en los últimos años, aparece un directivo del fútbol, Álvaro González, a declarar que en el mundo del arbitraje todos son homosexuales, además, que la homosexualidad es una enfermedad, y por demás, contagiosa.

Pero el hecho de las preferencias sexuales no es el tema de este escrito, sobre lo que si debemos reflexionar y preguntarnos: ¿es si en algún momento Óscar Julián Ruiz o los árbitros del fútbol colombiano podrán salvar su reputación? Tras el escándalo ampliado y promovido por las declaraciones del intocable González.

Las declaraciones de González acaban de generar un abismo mayor al existente con los encargados de impartir la justicia en el fútbol profesional. Se pueden imaginar la escena: chiflidos y frases de connotación homosexual caerán sobre la terna arbitral cada vez que vaya a realizar su trabajo en alguno de los estadios del país. Así será complicado que los silbatos colombianos salven su reputación, que constantemente vive en duda.

Otra historia se contará sobre los mecanismos de ascenso de los árbitros y la estructura vigente en el mundo arbitral.